martes, 9 de junio de 2009

Nada


Ahora mi vida está tan vacía, perdí mis ilusiones. Mis esperanzas se han muerto después de una dura batalla.
Perdí, y aunque digan que el fracaso te enseña a ser mejor en el destino, yo solo puedo pensar en el dolor que esto ha dejado en mi corazón.
El amor es una bendición y a la vez es una maldición. He dejado de creer en él; no puedo seguir creyendo en algo que me ha hecho tanto daño, en algo que se ha burlado de mi alma.
Veo a mí alrededor y la vida continúa, parece que nadie se percata de mi desdicha, de mi tristeza que me está pudriendo el corazón.
Quiero gritar, quiero llorar, quiero pensar y no encuentro un momento en todo el tiempo para hacerlo.
Me gustaría ser como tantas personas que he visto por ahí, aquellas que solo piensan en disfrutar, sin importarles si hay pena y sufrimiento en su vida.
Ya no puedo más, me he quedado sin nada, estoy vacío; en éste momento no tengo junto a mí a los motores que me impulsaban a seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario