lunes, 29 de junio de 2009

Destino El Infinito

Las pérdidas son terribles, nos enoja, nos incomoda, nos pone tristes y un sin fin de sentimientos más y tan solo cuando son cosas materiales, hablando de cosas que no tienen un valor material, que cuando la perdida llega y ésta es irreparable, no solo nos enojamos y entristecemos, también experimentamos un sin fin de emociones abriéndonos un hueco en el corazón, dejando que éste dolor tan grande no nos deje asimilar la situación.
Hoy murió un amigo, y todas esas vivencias que pasamos juntos, me llegan a la mente una tras otra, evitando que disfrute de cada uno de estos recuerdos. Es una pérdida muy grande para las personas que lo rodeábamos, y no quiero imaginar el dolor por el que esta atravesando su madre, con tan solo verla hoy en el funeral pudo contagiarme inmediatamente de esa sensación de vacío, como cuando alguien realiza un viaje al infinito.
No pude evitar pensar que la muerte es parte de la vida, y tan solo pensarla o sentirla tan cercana nos llena de un pánico terrible. Alguna vez escuché que cuando nacemos lo hacemos llorando y la gente nos recibe con alegría y cuando morimos nos vamos con esa misma alegría y dejamos a todos llorando. Que curiosa es la vida, con sus misterios y más misterios. Puedo pensar para dejar de pensar que quizá ahora Pancho no la está pasando tan mal, quizá ya está con la infinita paz de estar frente a nuestro Dios.
Ahora llueve y todo continúa con su mismo transcurso monótono, es la primera lluvia que se está perdiendo Pancho. El sonido característico de la lluvia pone aun mas nostálgico el ambiente, el agua corre por las calles como tratando de llevarse las penas que nos invade, en fin es el ciclo de la vida, el show debe de continuar. Me pregunto para quien hacemos este show diario de nuestro destino, para quién queda todo lo que venimos hacer, quizá son las experiencias que nos llevamos en el alma, será que cuando morimos lo que dejamos a medias aquí llegamos a terminarlas en alguna galaxia en otro plano, o qué es lo que sucede con nuestros sueños que diariamente nos impulsa a seguirlo intentando, esa es la única parte que no entiendo de éste ciclo.
Ya ha dejado de llover, y creo que la corriente no se llevo por completo el sufrimiento y el dolor. ¿Cuántas lluvias más tienen que caer para mitigar ésta pena?

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